¿QUÉ SABEMOS DEL CORONAVIRUS (COVID-19)?
Aquí tenemos los primeros datos científicos publicados (hasta el 15 de marzo de 2020) en las revistas Lancet y JAMA sobre coronavirus; estas son dos de las revistas científicas más importantes del mundo, dato a tener muy en cuenta para valorar la fiabilidad y veracidad de este contenido.
La velocidad de transmisión exponencial se sitúa en 2.74.
Los síntomas aparecen de 3 a 15 días desde el contagio.
El 90% de los contagiados tienen un “resfriado“, síntomas leves que pueden ser tratados en casa.
Los síntomas son bastante comunes y leves; la fiebre es el más repetido en todos los contagios. Le precede la tos seca con un 77% de los contagios y por último la falta de aliento presente en un 66% de los casos.
MORTALIDAD DEL CORONAVIRUS (COVID-19)
Cabe destacar la mortalidad del Coronavirus en china por encima del resto de países, con un ratio de 3.6 frente a otros países = 1.5.
Mortalidad por grupo de edad:
- 0 – 9: 0%
- 10-39: 0.2%
- 40-49: 0.4%
- 50-59: 1.3%
- 60-69: 3.6%
- 70-79: 8%
- Por encima de 80 años: 15% (en Italia, aumentó un 18%)
El riesgo de mortalidad se ve multiplicado por las siguientes patologías:
- Problema cardíaco: x11.7
- Diabetes: x8.1
- Problema pulmonar: x7
- Presión arterial alta: x6.7
- Tener más de 80 años: x6.4
- Cáncer: x6.2
Medicamentos que no deben usarse: el ibuprofeno (Alivium, Ibupril, Ibuflex, Advil, etc) puede aumentar la gravedad de la infección.
Necesita asesoramiento médico con su consiguiente prescripción.
Los pacientes afectados que usen inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (enalapril, capoten, tensopril …) y bloqueadores de los receptores de angiotensina (losartán, micardis, diovan, horneado, atacand, avapro) y tiazolidinedionas (glitazonas, actos, avandia ) también pueden agravar la afección.
Como todas las infecciones, se asienta en terreno biológico débil. Para luchar contra esto se recomienda; llevar una alimentación sana, variada y equilibrada; dormir de 7 a 8 horas diarias; cuidar nuestra microbiota; realizar actividad física de manera regular; y un buen equilibrio emocional y espiritual.